«La mayor parte de los hombres no quiere nadar antes de saber, naturalmente que no quieren nadar, han nacido para la tierra no para el agua, y naturalmente no quieren pensar como que han sido creados para la vida no para pensar, y el que hace del pensar lo principal ese podrá, acaso, llegar muy lejos de esto, pero ese, precisamente, ha confundido la tierra con el agua y un día u otro se ahogará.» En El lobo estepario de Hermann Hesse.